Enamorada de un primo
Sr. Palau:
Tengo quince años de edad y estoy enamorada de un primo que tiene veintidós años. Mis hermanos no consienten a ello, porque dicen que no es correcto. Nos queremos y yo pienso que es normal. ¿Qué me aconseja?
Bueno señorita, aquí tenemos un problema bastante delicado.
Primero, deténgase porque usted es demasiado jovencita para apresurarse en esta decisión tan tremenda como es el casamiento. Por supuesto que se puede casar, pero querida señorita, usted es muy joven; goce de la vida, no se apresure.
En segundo lugar, usted debe esperar porque necesita la aprobación de su familia. El mero hecho de que sus hermanos no consienten ya es una señal de Dios y debe tener cuidado. Señorita, si usted insiste en seguir este noviazgo con su primo y llegar al matrimonio sin la aprobación de su familia, usted no va a ser enteramente feliz.
Usted no menciona a sus padres en la carta, ¿dónde están? A lo mejor ustedes son huérfanos, y en ese caso, dé gracias a Dios que tiene hermanos que la aman tanto y que la quieren proteger. Yo estoy seguro de que sus hermanos no sólo la quieren proteger porque es un primo de quien usted supuestamente está enamorada, sino porque usted es demasiado jovencita. Aunque hay muchos matrimonios felices con siete años de diferencia entre marido y mujer, usted es casi una niña todavía y me parece desaconsejable. Señorita, cuando uno es jovencito, en la intimidad de la familia, al ser primos, a menudo surge un enamoramiento, pero usted tiene que pensar con seriedad.
Tercero, no es conveniente que usted se case con un primo hermano. Ahora, la Biblia realmente no se opone a un matrimonio entre primos. Sin embargo, hay razones médicas; muchas veces los hijos de primos hermanos llegan a tener muchos problemas de salud, incluso problemas mentales.
En cuarto lugar, hay problemas legales en algunos países. A lo mejor en su propio país está prohibido por la ley que se casen entre primos.
Por último señorita, busque a Dios. Yo he escrito un libro para los jóvenes que quieren casarse. Se titula “¿Con quién me casaré?”; si le es posible obténgalo en cualquier librería cristiana. Pero lo más importante es buscar a Dios en oración. Pase mucho tiempo pidiéndole a Él y usted va a sentir Su paz si esto es de Dios.
miércoles, 11 de marzo de 2009
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